La granularidad es un concepto utilizado en los Sistemas de Información Geográfica (SIG) para referirse al grado de detalle o precisión de los datos del sistema. Viene determinada por el nivel de resolución al que se almacenan los datos y por la precisión de los datos que se miden.
Por ejemplo, los datos con una granularidad baja sólo registrarán la ubicación general de un elemento, como el estado o la provincia a la que pertenece. Los datos con una granularidad alta proporcionarán datos más detallados, como la dirección de una calle o las coordenadas GPS.
La granularidad se confunde a menudo con la escala, que es la relación entre el tamaño real de un objeto y el tamaño de la imagen correspondiente en un mapa. La escala sólo se refiere al tamaño del mapa o la imagen, no a la resolución de los datos.
La granularidad es importante en los SIG porque determina la precisión con la que se muestran las características en un mapa. Por ejemplo, una granularidad baja puede significar que los accidentes geográficos más grandes, como lagos y ríos, se representen en el mapa como simples contornos, mientras que una granularidad más alta puede permitir una representación precisa de la forma del lago o río con una matriz de puntos.
La granularidad también es importante en el análisis espacial. Controlando el grado de detalle de los datos es posible determinar la precisión de los resultados de cualquier análisis. Además, los datos con mayor granularidad suelen ofrecer una visión más detallada que puede utilizarse para comprender e interpretar mejor los resultados de un análisis concreto.
La granularidad también está relacionada con la gestión de datos en los SIG. Una gran cantidad de datos puede resultar difícil de manejar si no se gestionan adecuadamente, por lo que un SIG debe ser capaz de almacenar con precisión datos con el nivel de granularidad necesario para la aplicación prevista. Por ejemplo, la granularidad de los datos debe ser alta para aplicaciones como la planificación urbana o medioambiental, o para la agricultura de precisión, y los datos de baja granularidad pueden ser suficientes para una aplicación de seguros o logística.
En conclusión, la granularidad es un concepto utilizado en los SIG para referirse al nivel de detalle o precisión de los datos del sistema, y es importante para la representación precisa y eficaz de los datos, el análisis espacial y la gestión de datos.